CANARINHA: SELECCIÓN BRASILEÑA 2013

Ayer, sin ir más lejos, vimos jugar a la pentacampeona del mundo. En su tierra, con el apoyo incondicional de esa torcida a la que quieren brindarle el torneo, la Copa Confederaciones. Están las cosas revueltas en las calles y no hay mejor manera que animar a unas masas muy descontentas con la situación social, que con un título de la máxima religión del país, el fútbol.

Scolari cuenta con un gran plantel, quizá no la mejor del mundo en todas las líneas, pero si en algunas. Su defensa, y esto es opinión, es la más completa a nivel selecciones. Silva y Luíz franqueados por Marcelo y Alves por las bandas forman un entramado defensivo de gran calidad. Históricamente no suele ser el fuerte de Brasil la defensa, pero actualmente tiene esta generación que dota al equipo de una seguridad atrás dictatorial.

Claro que hablar de Brasil, sin hablar de la magia no tiene sentido. Aquí entra Neymar jr. Uno de esos futbolistas distintos, que consiguen llenar estadios y que es la esperanza de un país para volver a ser campeón del mundo en casa. Para esa tarea se las tendrán que ver posiblemente con España (la gran favorita), entre otras selecciones. Me decía un amigo que la roja tiene mejores jugadores, pero no uno tan espectacular y sobresaliente como el 10 de Brasil. Con permiso de Iniesta, que es más jugador de equipo, tenía razón. Las estrellas te hacen ganar campeonatos. Esa debe ser la mentalidad de la canarinha, que aparte cuenta con jugadores de la calidad de Hulk, Oscar y Damiao.

El centro del campo es su punto débil (luego hablamos del portero), aunque uno de sus mejores jugadores en esas posiciones no está convocado actualmente. Hablo de Fernandinho. Hernanes, Gustavo y Paulinho lo acompañaran en 2014. El guardameta es Julio Cesar, muy venido a menos estos últimos años. La gran preocupación de un país que sabe que sin un buen portero complicado ganar un mundial.

Esta generación, muy por debajo de otras de la selecao, quiere hacer historia. Primero en la ConfeCup con permiso de España en Italia, y luego en el mundial, con permiso de la Roja de nuevo y Messi por supuesto.