En la última década hemos vivido quizás una de las mejores
generaciones del fútbol inglés de los últimos tiempos. Pero esa calidad y
grandes futbolistas no se ha traducido en éxitos para su equipo nacional, es más,
podríamos decir que todo lo contrario, que se ha caracterizado por fracasos
estrepitosos y ridículos sin precedentes.
Cuando hablo de gran generación, no lo digo por gusto o
preferencias personales, sino porque han pasado estrellas top de los equipos
más laureados por la selección en casi todos los puestos.
En la zaga nos encontrábamos con futbolistas de la importancia de Cole, Terry o Ferdinand. Jugadores como
Gerrard, Lampard, Scholes o Beckham
poblaban el centro del campo. Nunca todos a la vez, pero sí contemporáneos. Owen y un Rooney, algo más joven que el resto, ponían la calidad arriba y los
goles. Sé que me olvido de muchos, sólo quería destacar los más importantes
para la humilde opinión del que escribe.
Esta tira de jugadores de élite no supieron estar a la
altura de la camisola de los tres leones,
quedando eliminados en la primera fase del Mundial de Brasil y en los cuartos
en los dos anteriores. En las Eurocopas no les fue mucho mejor, llegaron a los ¼
en 2012 y no se clasificaron en 2008. Un pobre bagaje la verdad.
Pero la esperanza no se pierde en el país donde nació este
maravilloso deporte, ya que la nueva hornada de talentos brit es más que halagüeña.
Es posible que los nombres no sean tan potentes como los antes mencionados,
pero el equipo que está creando el bueno de Hodgson puede dar alguna alegría desde el papel de no favoritos.
En Hart han
encontrado por fin a un meta de garantías, Cahill
y Terry en sus últimos servicios dan garantía, ya que se conocen a la perfección
de su club. Baines y Shaw pelearan
por la izquierda, como Posiblemente Clyne
y Chambers por la derecha. Laterales jóvenes casi todos y fiables. El medio
es lo que está más en duda, la retirada de los pesos pesados ha dejado un vacio
difícil de llenar. Carrick aguanta y
parece que cuenta con el apoyo del seleccionador. El que parece fijo es Henderson, futuro capitán de los Reds y
digno sustituto de Gerrard. Wilshere es
la magia, pero también la incógnita. Y se espera más de Oxlade y Barkley.
Arriba llega lo bueno. Rooney,
cerca de convertirse en el máximo goleador histórico acompañara a dos de las
mejores promesas del futbol mundial. Hablo de Kane y Sterling. No he mencionado ha Walcott, Sturridge y compañía, pero también jugaran un papel
importante seguro.
Los enamorados de este deporte esperamos mucho de esta
selección que ya nos debe alguna alegría.
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